Los nativos de este signo viven conectados a la Luna, a la sensibilidad y a la nostalgia
No puedes pasar más de dos días sin hablar con tu madre, aún guardas en una caja algunas muñecas de cuando eras pequeña y la ropita de bebé de tus hijos, pese a que ya están en la universidad. Ah!, y eres la primera que se acuerda de felicitar a tus familiares y amigos el día de su cumpleaños… Cuando un amigo tiene un problema, acude a ti sin pensarlo para que les des ese abrazito que tanto necesita y que tanto te gusta dar.
Disfrutas cuidando de los tuyos cocinando para ellos, según el día claro, pues tu susceptibilidad a flor de piel hace que pases de reírte a tener ganas de llorar en segundos. Cuando estás de bajón, nada mejor que pasear por la playa, bañarte en el mar o ponerte a ver una serie romanticona de época con la que llorar a gusto.
Todo esto forma parte de tu personalidad, querida Cáncer, aunque muchos a tu alrededor no se den cuenta de ello pues, como el cangrejo que representa tu signo, eres dura por fuera y blandita por dentro.
La Luna y tú
La Luna es el regente de tu signo, así que es normal que tus estados emocionales bailen al son de las fases y los ciclos lunares que tú sientes mucho más que cualquier otro signo del zodiaco. Los altibajos emocionales están a la orden del día y es una característica que, si bien te aporta sensibilidad y creatividad, suele atacar uno de tus puntos débiles: el estómago, con problemas digestivos de toda índole. Realmente cuando la realidad que te rodea te abruma, literalmente eres incapaz de “tragarla” y “digerirla”.
Esta conexión con la Luna te brinda también una intuición muy desarrollada y una intensa conexión con lo femenino y lo maternal. Ser madre, si lo eres, seguro que es una experiencia que, aparte de realizarte como persona, te ha llevado a crear una conexión de mucho apego con tus hijos, quizás hasta demasiado. Las mamás Cáncer suelen ser sobreprotectoras y eso es algo que puede llegar a agobiar a los niños desde pequeñitos. Como siempre, el peso del resto de signos, elementos y arquetipos que tengas en tu carta natal puede modular y variar todos estos rasgos que estoy exponiendo aquí.
Y, si has decidido no ser madre, seguro que, de una manera u otra, a lo largo de tu vida, darás a luz a proyectos o llevarás a cabo algún trabajo relacionado con el cuidado de los demás, la nutrición o la infancia.
Atad@ al pasado
Como buen Cáncer, la imaginación, la creatividad y la sensibilidad son algunos de tus dones solares. Eres uno de los signos románticos del zodíaco y, como tienes tan buena memoria, siempre vas a recordar aquel perfume de tu madre, la bici que te regalaron a los 6 años, aquella novela que te impactó a los 12, aquel primer beso que te dio un novio en la playa a los 16, aquel viaje de fin de curso tan especial con tus amigos del instituto, aquel profesor tan sabio que tuviste en la universidad, tu primer trabajo… ¿Cuál es el inconveniente de todo esto?. Que eres expert@ en ponerte en modo “madalena de Proust” on y quedarte atad@ muchas veces a ese pasado y a esos recuerdos a través de la nostalgia, lo que te impide a veces disfrutar del presente y hace que te aterre la incertidumbre del futuro. Sueles pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor y por eso te gustan tanto las series y los libros de historia y de épocas pasadas.
Por todo ello, encontramos muchos escritores, arqueólogos, historiadores, profesores y sanitarios y cuidadores con mucha energía Cáncer en su carta natal.
Tu hogar, tu santuario
Para ti, Cáncer, tu hogar es tu centro de operaciones, tu santuario, el lugar en el que te sientes segur@ junto a tu familia. Necesitas vivir en un hogar cómodo y confortable, en el que poder invitar a amigos y familiares muy seleccionados con los que pasar tiernas veladas rememorando momentos pasados de vuestras vidas a la luz de las velas y degustando una exquisita cena.
Tu sensibilidad artística y dotes creativas hacen que se te den bien aquellas aficiones que puedas practicar en tu casa, desde el interiorismo, hacer álbumes familiares de fotos con la técnica del scrapbooking, tejer mantitas de ganchillo, cocinar dulces madalenas en el horno o ver “Sonrisas y lágrimas” o “Mujercitas” en loop durante toda la tarde. ¿Para qué salir de casa a hacer deporte si en tu nido estás tan a gustito? El abandono de tu hogar, porque así lo sientes cada vez que te vas, solo está justificado para ir a comer a casa de tus padres, ir al parque a jugar con tus hijos, a celebrar el cumpleaños de un amigo o a pasar un día en la playa.
Y viajar te gusta, pero depende de a dónde, cómo y con quién. Uno de tus sueños sería tener, si es que aún no lo tienes, un segundo hogar en algún sitio cercano al mar y, si no es el caso, siempre te quedará Venecia, ciudad canceriana por excelencia que aúna sensibilidad, mar, historia, romanticismo y nostalgia como ningún otro sitio del mundo. ¡Navegando entre sus canales serás feliz Cáncer!